Vecinos de la localidad de Xoxtla, en el municipio de Tetlatlahuca, denunciaron que los muros de la “ex hacienda de Los Reyes”, cuya edificación está bajo resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ahora son usados para pintas de propaganda política, hecho que representa un delito por daño a patrimonio histórico.
Aunque esta propaganda se encuentra ante la vista de ciudadanos y autoridades han sido los habitantes quienes han reclamado a los políticos, sin embargo la autoridad responsable no ha intervenido para sancionar a los presuntos responsables.
A través de una denuncia de la usuaria de Facebook “Ale Morea”, se pueden observar los muros con pintas promocionando a cierto partido político con la leyenda “SÍ, Partido Político, afíliate”, que también incluye un número telefónico, justo en uno de los muros de la fachada del edificio histórico, hecho que representa un delito, según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas.
Y es que de acuerdo con esta ley en su artículo 52, menciona que “al que por cualquier medio dañe, altere o destruya un monumento arqueológico, artístico o histórico, se le impondrá prisión de tres a 10 años y multa hasta el valor del daño causado”, sin embargo esto es letra muerta para los institutos políticos en esta demarcación.
Los inconformes acusan al instituto político “Impacto Social SÍ” por las pintas que podrían dañar irreversiblemente esta edificación, sin embargo hasta el momento se desconoce quién dio la autorización para realizarlas y si esta acción tendrá consecuencias legales para que se pague por el daño causado al patrimonio histórico.
Además de la premeditación con la que fueron dañados los muros de esta estructura arquitectónica de valor histórico para Tlaxcala, se puede constatar que, a pesar de ser un inmueble resguardado por las autoridades del INAH, nada se ha hecho para su conservación y se encuentra prácticamente en ruinas y a punto de derrumbarse, esto a consecuencia de los sismos que sacudieron a la entidad el año 2017 que dejaron grietas en paredes, techos y columnas de soporte, sin mencionar la cantidad de basura y desechos que se encuentran en el interior, ya que a falta de vigilancia, el lugar también se ha convertido en refugio para la ingesta de drogas y bebidas alcohólicas por parte de indigentes.
Ante estos hechos los habitantes de este municipio hacen un llamado a las autoridades de la delegación del INAH Tlaxcala para que intervengan y además de castigar a los responsables de esta acción, se tomen medidas para proteger esta construcción que, según registros, data del siglo XIV y podría ser un potencial atractivo turístico si se invirtieran los recursos necesarios en su resguardo y conservación.